I C K M

Cargando...

Santiago de Querétaro, Mx.

HARLEY DAVIDSON ¿UN NEGOCIO EN PICADA?

HARLEY DAVIDSON ¿UN NEGOCIO EN PICADA?

El principal problema que enfrenta es el envejecimiento de sus clientes que oscilan en los 60 a�os; la firma modific� las condiciones de sus trabajadores bajo la amenaza de reubicar las f�bricas.

Harley-Davidson fue la historia de bienestar de la d�cada de los noventa, y despu�s fue el �cono de valores de marca en la d�cada del 2000. Es de las pocas marcas de consumo que contaba con clientes tan fieles, que incluso se tatuaban el logo de la compa��a en el pecho.
Pero despu�s de expandirse exuberantemente la d�cada pasada, Harley ha atravesado tiempos dif�ciles. Ahora est� luchando contra un enemigo que no podr�n vencer ni la lealtad a la marca ni el recorte de gastos: la demograf�a. Sus due�os actuales est�n envejeciendo, y no hay j�venes suficientes para remplazarlos.

El cliente central de Harley es un estadounidense blanco de aproximadamente 50 a�os de edad, un grupo que se reducir� la d�cada entrante. Como escribi� un bloguero, “los motociclistas de 60 o 70 a�os de edad tienen problemas para levantar las piernas y montarse en el asiento porque padecen artritis. Las articulaciones les duelen con el aire fr�o y por las vibraciones del motor”. Las mujeres s�lo representan el 11% de los compradores de Harleys, y su participaci�n en el mercado de afroamericanos e hispanos es igualmente reducida.

La necesidad de Harley de reajustar sus aspiraciones se debe a que esta semana se dio a conocer que la compa��a hab�a obligado a sus sindicatos laborales en Wisconsin a aceptar concesiones salariales y de beneficios bajo la amenaza de mover sus f�bricas a otro estado. Los nuevos contratos permitir�n a la compa��a recortar 325 empleos y convertir a entre 150 y 250 trabajadores en empleados temporales o casuales, es decir, tendr�n menos beneficios y trabajar�n seg�n sea necesario.

El recorte llega justo cuando Harley se ve afectado por una reducci�n en el mercado. En 2008, Harley cre� 303,000 motocicletas, casi el doble de las 159,000 que ensambl� en 2000. Este a�o espera fabricar entre 201,000 y 210,00 motos. Desde que su nuevo presidente ejecutivo, Keith Wandell, lleg� en mayo de 2009, Harley ha consolidado operaciones, termin� su l�nea de motos deportivas Buell y vendi� sus motocicletas italianas MV Agusta a su fundador.

Los caminos rocosos no son nada nuevo para Harley. La primera Harley-Davidson fue construida en Milwaukee, donde a�n se encuentran las oficinas centrales de la compa��a. Su popularidad despeg� durante la Primera Guerra Mundial, cuando la infanter�a estadounidense emple� 20,000 Harleys. Con el cierre de Indian en 1953, Harley se convirti� en el �nico fabricante de motocicletas estadounidenses. La pel�cula The Wild One de Marlon Brando (1954) ayud� a solidificar la imagen de las Harley como s�mbolo de rebeli�n, una identificaci�n que adopta al mismo tiempo que rechaza.

En 1969, Harley gozaba de un 80% de la participaci�n en el mercado de las motocicletas grandes, pero a�os despu�s, con la llegada de fabricantes japoneses, liderados por Honda, su participaci�n se redujo a 20%. Luch� contra lo que parec�a una competencia desleal, y la compa��a gan� una resoluci�n contra la venta de mercanc�a importada a precios por debajo de su valor en el mercado por parte de la Comisi�n de Comercio Internacional en 1982; adem�s, el presidente Reagan impuso un arancel adicional de 45% sobre las motocicletas japonesas grandes.

Harley aprovech� la oportunidad que le otorgaron los aranceles para reorganizarse. Prest� m�s atenci�n a la apariencia de sus motos, comenz� a concentrarse en la calidad e impuls� su mercadeo. De 1988 a 1995, los env�os anuales se duplicaron. De hecho, la demanda creci� m�s de lo soportable por la capacidad de fabricaci�n. Las Harley se convirtieron en un art�culo de culto; los vendedores de Harleys cobraban m�s sobre los precios de lista y creaban listas de espera para los clientes potenciales. A finales de la d�cada de los 90, algunos modelos se agotaron y fueron pedidos especialmente durante dos a�os.

Despu�s de resistirse a la tentaci�n de expandirse, Harley sum� tard�amente la capacidad de producci�n y predijo ventas grandiosas, que llegar�an a 400,000 unidades en 2007. Pero por su falta de escasez, las Harley tambi�n comenzaron a perder su estatus. Las ventas cayeron en 2006, a 349,000 unidades. Nadie compraba Harleys para transporte, y pagar 20,000 d�lares por una moto bien armada pronto se convirti� en un lujo diferible, sobre todo durante una recesi�n.

La famosa marca de Harley no logr� fortalecerse cuando sus motocicletas ya ten�an poca oferta, y la demanda toc� fondo. La combinaci�n de una econom�a vacilante y la envejecida base de clientes a finales de la d�cada abollaron las ventas, quiz�s de forma permanente.

Hay una lecci�n para las compa��as que se vuelven el sabor favorito y que aprovechan su encanto para predecir el futuro. La famosa marca de Harley no pudo salir de la crisis cuando tener una Harley pas� de moda, y los tatuajes no hacen que las motocicletas se vendan.

Como se�al� el analista Craig Kennison de Robert W. Baird, las Harley sobrevivieron a crisis econ�micas previas cuando otros clientes discrecionales dejaron de comprar las motos porque no hab�a suficiente oferta. A medida que cre� la capacidad para satisfacer la demanda, Harley se convirti� simplemente en otro fabricante, vulnerable a la econom�a c�clica. En el cuarto trimestre de 2009, sufri� su primera p�rdida trimestral en 16 a�os.

Ya termin� la �poca en la que las Harley eran accesorios de moda. Quiz�s excepto por el gobernador de Indiana y el aspirante presidencial Mitch Daniel, ya no es muy sonado cuando una celebridad es vista sobre una Fat Boy o sobre una Ultra Limited. El reto de Harley-Davidson en 2010 es ajustarse a la nueva normalidad.